En la mayoría de casos la causa está en la infección por una de las dos cepas del virus del papiloma humano (HPV-16 o HPV-18) que se puede contraer especialmente al practicar sexo oral.
La detección precoz de esta enfermedad es fundamental para mejorar el pronóstico de la misma ya que, cuando la lesión se hace visible a simple vista puede ya ser demasiado tarde o requerir intervenciones altamente mutilantes.
La prueba tiene una duración aproximada de 5 minutos y es completamente indolora e inofensiva para la salud.